CSOA La Revoltosa: feministas contra la especulación

¿Un ejemplo más de ocupación contra la especulación inmobiliaria? En 2007, una casa situada en la calle Rogent fue ocupada por un grupo de jóvenes. Teniendo en cuenta que la fachada estaba considerada como patrimonio del barrio de Clot, el edificio se mantenía vacío desde hacía seis años sin ningún proyecto factible para darle utilidad.

Amores y odios
Como la mayoría de casas okupa, el objetivo era dar techo a un grupo de personas sin nivel adquisitivo para acceder a un alquiler convencional. Sin embargo, el proyecto nació con la idea de crear un espacio que sirviese de punto de encuentro político y social, y de lucha contra la especulación; una idea que, poco a poco, se ha ido ganando el apoyo de todos las capas sociales, así como de algunas entidades del barrio (AVV del Clot, centro cívico La Farinera, etc.). Pero, por el contrario, la familia Marcilla, propietaria del inmueble y dueña de  la conocida marca de cafés “Marcilla”, emprendió una serie de medidas judiciales contra el proyecto. Pese a no tener proyectos hacia la finca, según el colectivo ocupa, reprobó cualquier tipo de diálogo con ellos. El CSOA afirma en su presentación, que intuyen una motivación de especulación inmobiliaria en esta actitud. Pese a la denuncia, el juicio acabó aplazándose, de modo que el CSOA ha ido estableciéndose cada vez con más fuerza.

Actividades
De entre sus muchas actividades, el CSOA destaca por su especial compromiso por la cuestión de género y, por extensión, los colectivos feministas. Es por ello que, además de teterías, kafetas temáticas, talleres de pintura, baile y diversas actividades artísticas, tienen especial relación con colectivos homosexuales femeninos, y por ello dan charlas, debates y asambleas acerca del tema.

Cristina Algarra

López Petit afirma que el capitalismo puede «convertirnos en carne de psiquiatra»

En este último fragmento de la entrevista a Santiago López Petit, el filósofo remarca la profundidad del capitalismo en nuestra sociedad, es lo que él llama «desbocamiento del capital» o «capitalismo loco».

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Cristina Algarra

«La okupación no se aguanta con 35 años», López Petit

Santiago López Petit sigue guiándonos a través de la historia de la okupación en Barcelona. Ahora, se adentra en los pros y contras del movimiento y, en conclusión, los verdaderos efectos prácticos de su lucha.

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Cristina Algarra

Santiago López Petit: «La okupación es como el dadaísmo»

Santiago López Petit, nacido en Barcelona en 1950, es un filósofo y químico español, profesor en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona. En los 60 fue militante de la autonomia obrera y, posteriormente, ha participado en muchos movimientos de resistencia posteriores, como es el caso de la ocupación. Actualmente, alterna la docencia con su partipación en “Espai en Blanc”, un proyecto de revista tanto filosófica como política.

Con esta entrevista, Santiago nos da la oportunidad de dar un paseo por las primeras manifestaciones de la ocupación en Barcelona, sus inicios y su desarrollo en una ciudad que, poco a poco, se ha ido forjando como uno de los centros mundiales de la actividad okupa.

En este primer fragmento, López Petit nos habla de la historia y el sentido inicial de la ocupación en Barcelona.

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Cristina Algarra

Colònia Castells: la isla abandonada

“Cuando defendemos la Colonia Castells, más allá de 4 piedras que la conforman, defendemos un modelo de barrio, una forma de vida”. Esto es lo que afirma el colectivo Salvem la Colònia en su Dossier Informativo.

La Colònia Castells: un barrio popular

Con el boom de la industria barcelonesa durante los años 20, la necesidad de mano de obra supuso un incremento masivo de la población. Este aumento exigió la edificación de nuevos barrios habilitados para el nivel adquisitivo de la nueva clase obrera: las llamadas “Casas Baratas”. En este contexto, en 1923, la fábrica de la familia Castells (barrio de Les Corts)  inició un proyecto de colonia industrial que acabó convirtiéndose en una ambiciosa operación urbanística de 117 casas. Cuando la familia Castells dejó de subvencionar las obras, los terrenos se vendieron directamente a los obreros y la Colonia se convirtió en un ejemplo de arquitectura popular autogestionada, y conformó uno de los barrios más cohesionados de la nueva Barcelona.

El abandono

Uno de los edificios derribados

Pero con la expansión de la ciudad y la burbuja inmobiliaria, núcleos como estos ya no eran factibles y el proyecto del Plan General Metropolitano de Ordenación Urbana (1976) pretendía acabar con ellos. La mitad del barrio de la Colonia se viene abajo para convertirse en zona verde; la otra mitad estará destinado a pisos de protección oficial. Las indemnizaciones son bajas y los realojos no contentan a los vecinos. A la espera, además, están prohibidas las reformas y los propietarios tienen complicaciones para el alquiler legal de sus pisos.

La okupación revive la Colonia

Fachadas decoradas por los okupas

Las casas vacías a la espera de expropiación o derribo, se han convertido en lugares propicios para la okupación. Este colectivo refundó a su llegada las fiestas populares tradicionales del barrio y llevó a cabo el “Plan R”, para la rehabilitación del barrio pintando las fachadas de las casas. A finales de 2007, muchos de ellos fundaron el colectivo  “Salvem la Colonia” para seguir con la lucha. Pese a esto, el desalojo que parece ya inminente acentúa las tensiones entre algunos de los vecinos más recelosos, que consideran que la ocupación no ayuda ni mejora la situación de la Colonia.

Martes poéticos

Esta noche El niu de la Guatlla vuelve a ofrecernos, como todos los primeros martes de cada mes, una noche de magia poética. Desde las siete de la tarde, en el sótano habilitado para los espectáculos de este edificio  de Plaza España, los artistas brindan su arte a todo aquel que quiera pasarse por allí.

Como en todas las ocasiones que hemos podido compartir con ellos, y de las que ya hablamos en otras entradas, el evento va acompañado de cena y bebida por precios muy bajos. En esta ocasión, la sobremesa está enfocada al arte de la palabra: los martes poéticos presentan el lenguaje en su estado más puro.

Duele poético

Esta noche, Rocío Berenguer y Mane Ferret se baten en duelo; eso sí, un duelo poético. El más puro rap en una voz femenina, alternado con el acento francés de uno de los artistas invitados, en canciones que versan en prosa sobre los entresijos de la vida, se confronta a las cuerdas de la guitarra de la compositora y poeta cubana Mane Ferret. Entre canción y canción, otros artistas nos muestran su arte urbano con rap y beatbox en una actuación que recibe el nombre de «Palabrakadabra». El martes poético se alargará hasta medianoche, eso sí, cumpliendo el acuerdo del vecindario de evitar el bullicio a partir de las once de la noche.

Globalizaciones en negativo

Y al final pagan justos por pecadores. Como ya afirmamos en “Sobre el blog”, la amplia sub-cultura de la okupación barcelonesa está caractetrizada por la heterogeneidad. Pero estos matices pasan desapercibidos para la mayoría de los medios de comunicación.

29-S del 2010

Pintadas en el edificio del antiguo banco Banesto durante la huelga del 29-S

Álex Morcuende, encargado de “El Queixal”, una revista proyecto de la Asociación de Estudiantes Progresistas (AEP), nacida en 1992 y aglutinadora de la izquierda progresista a favor de una universidad pública, reconoce este error de los medios: “Evidentemente, los medios de comunicación tienden a criminalizar algunos tipos de movimientos sociales.” En cuanto al caso de la ocupació del banco Banesto durante la jornada de huelga general del 29 de septiembre de 2010, él mismo admite: “Aquel día había vaga general, por lo tanto, un día propio de movimientos muy minoritarios. (…) Es cierto que se calificó al colectivo como los antisistema”. Y así fue, en la noticia que salió en La Vanguardia en referencia a este tema el subtítulo versa: “El edificio estaba tomado por los antisistema desde el pasado 25 de septiembre”. La palabra antisistema, con connotaciones globales de violencia y anarquía, es aquí utilizada como sinónimo de los grupos sindicalistas organizados.

27 enero del 2011

Edificio del Palau del Cine ocupado durante el pasado mes de enero

Edificio del Palau del Cine ocupado durante el pasado mes de enero

Un año después, a causa de la huelga programada para el día 27 de enero, se ocupó el antiguo Palau de Cine en Vía Laietana. Los medios no tardan en afirmar que los que llevaron a cabo esta otra toma fueron “el mismo colectivo”. Pese a afirmar que ambos eventos fueron organizados por la Assemblea de Barcelona, la Oficina por la Okupación nos aseguró que entre los centenares de personas que participaron en las ocupaciones de ambas fechas habían amas de casa, señoras de la limpieza y gente mayor; colectivos tan distanciados y diversos que difícilmente se pudieron organizar por un único órgano. En cualquier caso, la simplificación conlleva riesgos y, como afirmaba la Oficina por la Okupación, “No todos somos antisistema”.

 

Cristina Algarra

Des-okupados, ¿o no?

La lucha continúa; okupados y movilizados. En los últimos meses, las amenazas de desalojo contra algunos de los centros sociales okupados de Barcelona han activado la movilización de muchos barceloníes en diversas manifestaciones.

CSA Can Vies

El 29 de enero, 1500 personas salieron a la calle para apoyar a este veterano centro social. El próximo viernes,18 de febrero, Can Vies nos invita a todos a acudir a la Plaza de Sants para frenar el desarrollo normal del juicio, programado para esa misma mañana.

Hace ya casi 14 años, se creó en el barrio de Sants un Centro Social Autogestionado que pretendía resolver las necesidades colectivas que la economía de mercado no era capaz de satisfacer. Nacía en contra de la tendencia a la especulación inmobiliaria, del abandono de propiedades en espera a poder sacar un valor económico superior al de compra. Desde su creación, Ferrocarrils Metropolitals de Barcelona (FMB) intentaron que el centro fuera desokupado. El pasado mes de julio, alegando que el centro impedía el desarrollo normal de las obras en las vías y de la llegada del TGV, interpusieron una demanda contra Can Vies.

La Carbonería

El día 8 de febrero, a las puertas de la Ciudad de la Justicia, numerosos jóvenes se concentraron para protestar contra el desalojo del Centro Social Autogestionado La Carbonería. Según los okupas, el proceso se ha llevado a cabo sin cumplir la legalidad, con errores de forma y por la vía rápida. El 24 de febrero se hará efectiva la orden y, por ello, La Carbonería se moviliza para paralizar un proceso que ellos  mismos tachan de ilegal.

Universidad Libre La Rimaia

Un ejemplo de perseverancia y lucha constante es el de la Universidad Libre la Rimaia, dirigida especialmente a actividades didácticas y educacionales que brinden una alternativa a los múltiples defectos de nuestro sistema educativo. En febrero del 2010, los Mossos d’Esquadra evacuaron su sede establecida en el barrio San Antoni. La Rimaia no se rindió; poco después se estableció en Gran Vía, pero en julio del 2010 vivieron su segundo desalojo. Hoy, sin embargo, el proyecto de crear una universidad libre no se abandona, su lucha sigue a pie de cañón y sus adeptos están preparados para futuros desalojos.

 

Cristina Algarra

 

La velada cabaretista

Umpa lumpa

 

Ni siquiera el oscurantismo del más puro espectáculo cabaretista consiguió quitarle luz a una noche artística digna de ser recordada. El pasado cinco de febrero, El niu de la Guatlla nos brindaba una velada donde el arte y la comodidad del ambiente familiar estaban aseguradas.

 

Mercadillo de ropa de segunda mano

Bajo el cartel de “Por amenofis y por tutatis a partir de hoy la ropa es gratis”, encontrábamos unas estantería de ropa y zapatos de segunda mano y libre adquisición. En una especie de mercado de trueque, cualquiera podía dejar prendas a las que no daba uso y coger de allí las que quisiera.

Cena y bebida a precios simbólicos

Bebidas a menos de la mitad del precio a que se encuentran en el mercado convencional, menú de carácter vegano “a voluntad” del comensal y un sistema de autoservicio donde todos daban por sentado preservar el orden recogiendo sus platos al acabar. Era lo mínimo a cambio de disfrutar, por precios simbólicos, del espectáculo de sobremesa.

El cabaret más rupturista

Moises

Precedido de unos minutos de música en directo, el divertido presentador del cabaret abrió paso a las siete actuaciones de las que contó el espectáculo. Transformismo, contorsionismo, rupturismo… Entre ellas destacó, por el barómetro de aplausos, la pareja Mery y Tino, una actuación equilibrista de complicadas figuras; o el contorsionismo de Nuria loca, que sorprendió al público con su papel de payaso trágico y contorsionista. Moisés nos deleitó con su sensual danza del vientre, y los malabaristas consiguieron abrir la boca de los espectadores. El cabaret se cerró con la increíble actuación de un umpa lumpa de estética tradicional que sorprendió al público con más de cinco hula-hops.

 

Cristina Algarra